26 septiembre 2008

Que asi Sea...

Buenos días amigos, el día de hoy en especial me siento triste. Han pasado tantas cosas en nuestro México, ya no es como ese de 25 - 30 años atras, ese antes cuando podiamos andar en la calle sin temor a que nos robaran, atropellaran o regañaran, ese antes cuando viviamos tan felices con lo poco que teniamos, cuando no nos importaba lo material, cuando nos divertiamos jugando con cualquier cosa mientras estuvieramos con nuestros amigos, cuando los parques estaban llenos de niños y sus papás, cuando la televisión sólo se usaba por las noches, cuando las platicas por las noches era sobre colonias nuevas, las lluvias, lo que le pasaba a los familiares, etc.
Sin ambargo hoy vivimos en un mundo infestado te tecnología que, aunque mucha es de gran utilidad, la restante nos está robando poco a poco el tiempo para convivir con nuestros seres queridos. Esa tecnología que esta dañando poco a poco nuestro ecosistema, misma que tiene a nuestros hijos sin salir de la casa por no separase del Wi, PSP, X-Box, Play Station y la PC. Y siempre decimos lo mismo, yo no lo tuve y quiero que mi hijo si, muchas veces no sabemos el daño que les estamos causando. Como es posible que los niños de Primaria lleven celular, que los jovenes de secundaria lleguen en auto y que los estudiantes de preparatoria sólo hablen de los arrancones y la antreada de la noche anterior.
Un mundo en el que la noticia diaria son las ejecuciones, los secuestros, las alzas en los precios de los productos básicos, el cierre de empresas por falta de capital, la escaces de alimentos, la falta de lluvia y el calentamiento global.
Es increible que al circular por una calle principal y un peaton fuera de su zona o por debajo de su puente peatonal voltee, nos vea y sin embargo se voltee de nuevo y camine haciendo como que la virgen le habla para que nosotros tengamos que detenernos en vez de el correr, o al contrario, que nosotros veamos una zona peatonal y en vez de bajar la velocidad y detenernos, aceleremos más para infundirle miedo y evitar que se atraviece.
No señores, eso no es lo que me enseñaron a mi y definitivamente no es lo que deseo para mis hijos.
Quiero Volver a ser Feliz
Fui criado con principios morales comunes. Cuando niño, los ladrones tenían la apariencia de ladrones, y nuestra única preocupación en relación a la seguridad era que los acomodadores de los cines nos expulsaran debido a los golpes que dábamos en el suelo con los pies cuando ponían música que no correspondía, al inicio de los filmes, en las matinés del domingo.
Madres, padres, abuelos, tíos, vecinos, profesores, todos eran personas dignas de respeto y consideración. Cuanto más próximos o más viejos, más afecto.
Inimaginable responder maleducadamentea policias, maestros, ancianos, o a las autoridades.
Confiábamos en los adultos porque todos eran padres y madres de todos los muchachos y muchachas de la cuadra, del barrio, de la ciudad.
Teníamos miedo apenas de lo oscuro, de los sapos, de filmes de terror. Hoy siento una tristeza infinita por todo lo que perdimos. Por todo lo que mis nietos un día temerán, por el miedo en la mirada de los niños, jóvenes, viejos.
Matar a los padres o a los abuelos, violar niños, secuestrar, robar, engañar, poner la trampa. Todo, no importa cuán grave sea, termina en la banalidad de noticias policiales olvidadas después del primer intervalo comercial.
Policías que persiguen malhechores están aplicando “abuso de autoridad”, agentes de tránsito multando infractores, no son más que explotadores, funcionarios de la industria de las multas.
Regalías en presidios son materia votada en reuniones. Derechos humanos para criminales, y sólo deberes ilimitados para ciudadanos honestos, son leyes nacionales.
No tomar ventaja es ser pendejo. Pagar puntualmente las deudas es cosa de idiotas, pero no lo es la amnistía para los estafadores.
Ladrones de traje y corbata, asesinos con cara de ángel, pedófilos de cabellos blancos.
¿Qué pasó con nosotros?
Profesores maltratados en las aulas, comerciantes amenazados por traficantes, rejas en nuestras ventanas y puertas. Profesores que no concurren a dictar sus clases.
¡Niños muriendo de hambre!
¿Qué valores son ésos?
Autos que se valoran más que abrazos, e hijos que los quieren como regalo por haber salvado el año. Celulares en las mochilasde los recién salidos de los pañales. TVs, DVDs, videojuegos...
¿Qué vas a pedir a cambio de un abrazo, hijo mío?
Más vale un Armani que un diploma.
Más vale una pantalla gigante que una conversación
Más vale un maquillaje que un helado.
Más valen dos centavos que la alegría de un gusto logrado.
¿Qué hogares son ésos?
-Padres, ausentes.
-Jóvenes, ausentes.
-Hijos en busca de sus padres
Droga presente.
¿Qué es aquello?
¿Un árbol, una gallina, una estrella, o una flor?
¿Cuándo fue que todo desapareció o se hizo ridículo?
¿Cuándo fue que olvidé el nombre de mi vecino?
¿Cuándo fue que miré, sin sentir vergüenza, a los ojos de quién me pide ropa, comida o calzado?
¿Cuándo fue que empecé a tener miedo cuando un niño se me acerca a pedir una ayuda?
¿Cuando fue que me cerré?
Quiero de vuelta mi dignidad y mi paz.
Quiero de vuelta la ley y el orden.
¡Quiero libertad, fraternidad, seguridad!
¡Quiero sacar las rejas de mi ventana, para poder tocarlas flores!
Quiero sentarme en el porche o en el patio de mi casa, y tener la puerta abierta en las noches de verano.
Quiero la honestidad como motivo de orgullo.
Quiero la rectitud de carácter, la cara limpia y la mirada a los ojos.
Quiero la vergüenza y la solidaridad.
Quiero esperanza y alegría.
Quiero para todos, techo, comida en la mesa y salud a millón.
¡Viva el “SER”!
Y viva el retorno de la verdadera vida, simple como una gota de lluvia, limpia como un cielo de abril, leve como la brisa de la mañana!
Y definitivamente común, como yo.
¡Abajo el “TENER”,
Adoro mi mundo simple y común.
¿A tener el amor, la solidaridad y la fraternidad como bases?
¿La indignación ante la falta de ética, de moral o de respeto?
¿A disentir de lo absurdo?
¿Podremos volver a ser aquella buena GENTE?
Quiero construir un mundo mejor, más justo, más humano, donde las personas respeten a las personas.
¿Utopía? ¡No!
Simplemente es posible si usted y yo hiciéramos nuestra parte y “contamináramos” a más personas, y esas personas “contaminaran” a más personas.
Alejandro Martí
Yo también quiero volver a vivir como antes, quiero que regresen esos valores que nos inculcaron nuestros padres y que ayudaron a cultivar nuestros abuelos, quiero ver de nuevo un mundo con fé en que las cosas van a estar bien. Mientras tenga oportunidad pondré mi granito de arena y trataré de contaminar a cuantas personas pueda e intenten empaparce de estos sentimientos.

1 Comentarios:

Blogger diego Dijo...

Soy Diego Murga, he visto tu pagina durante varios meses, me parece muy interesante. Me gustaria que pusieras fotos de los lugares, como por ejemplo:la cueva del jabali, las pinturas rupestres y la cueva de la nopalera. Asi como fotos de los habitantes.
TE FELICITO POR TU PAGINA

9:54 p.m.  

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